Una vez superadas las pruebas iniciales, ASPROCAN ha firmado un convenio de colaboración con la empresa fabricante de las mismas para el desarrollo de una nueva fase del proyecto con la instalación de 1.000 trampas con la cesión de su uso a cada una de las OPPs para que los propios productores comprueben la eficacia de esta nueva trampa en campo.
En estos días se está procediendo al reparto de las mismas entre los productores de las distintas OPPs que han querido comprobar de primera mano la eficacia de las nuevas trampas comprometiéndose durante cuatro meses a realizar los conteos de las capturas de picudos en las trampas, para evaluar su funcionamiento en comparación con las trampas actualmente disponibles en el mercado.