Por su parte, la Estrategia para detener la pérdida de biodiversidad en Europa y en el mundo contiene varias medidas directamente relacionadas con el sector primario, en particular: - Devolver a un mínimo del 10% de la superficie agrícola unos “elementos paisajísticos muy variados”.
- Fomentar la agricultura ecológica y otras prácticas agrícolas que respetan la biodiversidad.
- Devolver los polinizadores a las tierras agrícolas;
Además, esta Estrategia propone medidas transversales que también podrían tener un impacto directo o indirecto para el sector primario: - Transformar un mínimo del 30% de las tierras y mares de Europa en zonas protegidas administradas con eficacia.
- Mejorar la salud de los bosques europeos y plantar 3 mil millones de árboles para 2030.
- Definir objetivos vinculantes para regenerar los ecosistemas y los ríos degradados.
- Mejorar la salud de los hábitats y especies protegidos de la UE.
- Reducir la contaminación.
- Hacer más ecológicas las ciudades.
En los próximos pasos está que el Parlamento Europeo y el Consejo aprueben estas dos Estrategias y los compromisos implícitos en ellas. Ante este proceso el sector platanero comunitario abordará próximamente las posibles consecuencias de estas estrategias para el sector, teniendo en cuenta además, el grado de exigencia real (reciprocidad) que se aplicará a terceros países, y la posibilidad de que las nuevas normas continúen ampliando la diferencia de criterios de producción a exigir entre los productores de plátano y los de banana. |